(del lat. ab,
prep. de ablativo “desde” y ovo,
ablativo sing. de ovus-i: huevo:
“desde el huevo”) Expresión latina
que se aplica a la narración para significar que los hechos que componen la
trama se relatan desde el principio, en orden cronológico. El nombre del
concepto fue tomado de estos versos de 8Epistula ad Pisones
de Horacio: Nec reditum Diomedis ab interitu
Meleagri,/ nec gemino bellum Troianum orditur ab ovo; / semper ad eventum festinat et in medias res / non secus
ac notas auditorem rapit (vv. 146-149); cuya traducción es “Y no empieza el regreso de Diomedes
desde la muerte de / Meleagro, ni la guerra troyana desde el huevo gemelo / se apresura siempre hacia el desenlace y
arrebata al oyente al promediar el asunto como si le fuera conocido”. Como
podemos apreciar en estos versos, Horacio recomienda no comenzar por el inicio
sino en el medio de los hechos, esto es: 8in medias res.
La expresión latina ab ovo significa
literalmente “desde el huevo” y se refiere, en el contexto de esos versos, al
huevo que puso Leda luego de ser fecundada por Júpiter –que había tomado la
forma de un cisne–, del que nacieron Helena, causante de la guerra de Troya, y
su hermano Pólux (mientras que de otro huevo nacieron Clitemnestra y Cástor).
La recomendación de Horacio atiende a que la narración no se haga demasiado
extensa al remontarse a sus primeras causas sino que se concentre en un episodio.
También existe la posibilidad de comenzar por el final, recurso que recibe las
denominaciones de 8in extremis o 8in extremas res.
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